El cuerpo habla ¿estamos dispuestos a escuchar?

El cuerpo habla

Dice, insiste, grita, duele, arde, quiere llamar nuestra atención…

¿Lo escuchamos? ¿Lo entendemos? ¿Respondemos a su llamado?

 

A veces no sabemos que nos quiere decir y tapamos sus gritos con mas de lo mismo, no podemos parar a escucharlo, no estamos dispuestos.

El problema es que sigue expresándose, no puede dejar de decir lo que tiene que decir… con dolores de cabeza, cansancio, gastritis, contracturas, hasta que nos disponemos a escuchar.

 

¿Qué necesitas? ¿Te pusiste a pensar?

¿Que será que quiere tu cuerpo? ¿Descanso? ¿Movimiento? ¿Vacaciones? ¿Salir de la rutina? ¿Hacer lo que realmente te gusta y apasiona? ¿Cambiar algo de tu día?

 

¿Como habla nuestro cuerpo? Con síntomas, los síntomas son mensajeros: escuchemos, atendamos a sus pedidos, respondámosle, es importante lo que tiene para decir. Si no escuchamos, grita mas fuerte, se expresa hasta que lo miramos, como un niñito pequeño llamando a su mamá, no frena hasta obtener su mirada, al cuerpo le pasa así.

 

Erupciones en la piel, caída del cabello, alergias, hipertensión, dislipemias, problemas gástricos o intestinales, trastornos del sueño, irritabilidad… y va subiendo el volumen como el niño que llama y luego grita cada vez más fuerte hasta ser escuchado. No dejes que siga subiendo el volumen porque cada vez es mas duro el síntoma, mas difícil de tapar (ya no se calma con un analgésico, ya no lo puedes ignorar) cada vez molesta mas, cada vez es mas grave.

Mejor escuchar, intentar entender, interpretar ¿que me quiere decir este dolor? Atender en la medida de lo posible a esa necesidad, nuestro cuerpo es el único que tenemos, es nuestro aliado, nuestra casa, nuestro instrumento. No lo ignoremos, no es nuestro enemigo, si hace síntoma es porque necesita nuestra atención .

 

El sobrepeso es un síntoma también, al igual que la obesidad. Los problemas de salud que hemos nombrado también lo son, y requieren un ratito de nuestro tiempo para poder ser atendidos; al responder genuinamente el cuerpo se calma, como el niño al ver que su mama lo mira; a veces sólo necesita un momento de atención, una mirada, escucha, a veces es una caminata o un baño de inmersión. Otras veces puede ser un café con un amigo, un abrazo, una siesta, caminar descalzo, jugar con una mascota, pedir ayuda con algo que nos supera o escribir lo que nos sucede.

 

Propiciar estos momentos en la vida agitada que llevamos es responsabilidad nuestra, de nadie más. No dejemos pasar el tiempo y que se agrave lo que ahora es simple, no tapemos el síntoma, detengámonos a escuchar con atención y responder, no calmemos con café el cansancio que merece una siesta, no tapemos con analgésicos un dolor, algo viene a decirnos. No neguemos con antiácidos o bebidas energizantes lo que nuestro cuerpo nos está avisando claramente, atenderlo ahora es ahorrarnos muchos dolores de cabeza después.

 

¿Estamos a tiempo?

creemos que si. Te acompañamos en tu cuidado, en entrenar esa escucha necesaria y organizarte de modo que puedas atender a esos pedidos; y en lugar de negar o tapar tu síntoma, lo uses a tu favor, como mensajero que es, para entenderte y ocuparte de tu bienestar más en conciencia.

 

El síntoma vienen a decirnos algo ¿estamos dispuestos a escuchar?

 

Karina y Laura

NES

 

2 comentarios en “El cuerpo habla ¿estamos dispuestos a escuchar?”

  1. Ya desde pequeños nos adiestran para no escucharnos: nos dicen qué comer, cuándo y cuánto. Nos informan si podemos permitirnos una emoción o no. Nos obligan a no llorar. Etc….

    Y olvidamos la conexión genuina con nuestro cuerpo

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