• – Sentate cómodo en tu silla – espalda bien recargada
• – Enfoca tu atención en las sensaciones del cuerpo
• – Relaja tus músculos
• – Inhala profundo
• – Concentrate en el sonido de tu respiración
• – Escuchala y sentí cómo recorre tu cuerpo
• – ¡Date este momento!
• – AHORA – A COMER
• – Crea pausas mientras comes
• – Imita un catador de vinos: olé la comida, hace un pequeño bocado y dale vueltas en la
• boca -> ¡Saborealo!

¿Qué otras cosas podes experimentar al comer más lento?

• – Proporciona más ejercicio y satisfacción en la boca al experimentar texturas y sabores.
• – Nos ayuda a obtener más nutrientes, ya que con una buena masticación y con las enzimas
• de la saliva, la comida se degrada en partículas más pequeñas y las podemos absorber.
• – Nos ayuda a saciarnos antes, ya que la absorción de los nutrientes comienza ya en la boca y
• en el estómago, sin la necesidad de sentirnos demasiado llenos.
• ¡Date tu tiempo!