OSTEOPOROSIS ¿Qué debo tener en cuenta?

Se define como la enfermedad del hueso que se caracteriza por una menor resistencia del mismo. Se puede deber a un déficit en la densidad mineral ósea o a una alteración en la arquitectura del hueso, o a ambos. Esto puede ocasionar mayor fragilidad y riesgo de sufrir fracturas, llamadas fracturas osteoporóticas.

¿Por qué cada vez hay más diagnósticos de osteopenia/osteoporosis?

Resistencia a la insulina: dificultad de entrar la glucosa en un órgano como por ejemplo el hígado o el músculo. La situación deja de ser fisiológica cuando se prolonga en el tiempo y conlleva a un aumento del tejido adiposo (grasa). Hasta aquí aún todo va bien ya que si tenemos una buena capacidad de expansión del tejido adiposo podremos acumular grasa sin generar inflamación. El problema llega, cuando nuestro cuerpo no es capaz de expandir más tu tejido adiposo y se acumula grasa donde no tocaría, en las vísceras: grasa visceral. Y ¿qué consecuencias tiene esto? Básicamente, infinitas, ya que la grasa es el órgano endocrino más grande que tenemos, es decir, que es capaz de producir sustancias que alterarán a otros órganos. A estas sustancias se les llama adipocitoquinas y entre las cuales destacan TNFa y la leptina. La TNFa elevada inhibe la acción de los osteoblastos (quienes se encargan de producir hueso) y un papel activador de los osteoclastos (quienes se encargan de romper hueso). El exceso de grasa visceral en un contexto de resistencia a la insulina te puede destruir literalmente el hueso.

Sed e hidratación: el hueso posee una matriz formada por un componente fibroso y un componente no fibroso. Este último se compone de ciertos complejos proteicos y se encargan entre otras cosas de captar agua. Sí, así es, el hueso se compone de agua. Por eso nos resulta importante recordar la importancia de la correcta hidratación! Con 33ml x kg de peso y que esa agua sea MINERALIZADA correctamente por ejemplo con ¼ de cucharadita de sal rosada del himalaya o sal marina en su defecto cada 1lt de agua.

Vitamina D: Una carencia de vitamina D impedirá la absorción de calcio y sumado a un ambiente de acidez donde el calcio se desprenderá del hueso, tendremos un buen contexto de debilidad ósea.
¿Cómo puedo evitar esto? Tomando sol en horarios no daniños (por ejemplo a las 8hs o a las 18hs) si con eso no llego a cubrir mi requerimiento puedo utilizar un suplemento indicado por un profesional. Microbiota y disbiosis: Se ha comprobado en diferentes estudios, que cuando alimentamos a nuestras bacterias de forma saludable, lo que conocemos como alimentación prebiótica, aumenta la disponibilidad de minerales como… ¡el calcio! Entonces: importante la alimentación variada y saludable evitando ultra procesados para que esto pueda mantenerse correctamente funcionando.

Medicación: así como lo lees, la medicación produce fragilidad ósea. ¿Qué medicamentos? Muchísimos por infinitas vías de acción. Te citaré dos de ellos: – “mal llamados: protectores gástricos”. También conocidos como omeprazol, lansoprazol, etc.… De forma sencilla: el estómago es un almacén de acidez. Si tomo un medicamento que inhibe que reserve acidez, esta acidez en forma de protones acidificará el metabolismo. Hay que desprender calcio del hueso para formar bicarbonato de calcio y fragilizo mis huesos. Además, el consumo de estos fármacos son una de las causas de producir una alteración muy común en nuestros días y que afecta el aparato digestivo de muchas personas con gases, distensión e incluso diarreas, me refiero a la proliferación de bacterias en el intestino delgado, o también llamado por sus siglas en inglés SIBO.

SIEMPRE vamos a intentar evitar este tipo de fármacos: ¡manteniendo una correcta alimentación y en caso de que precisemos un protector gástrico podes consultarme cuál recomiendo dependiendo del caso!

 

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